lunes, 9 de noviembre de 2015


LA LLORONA


La Llorona, la mujer fantasma que recorre las calles de las ciudades en busca de sus hijos.

Acá tenemos tres versiones:

1. En Guatemala la Llorona es una mujer llamada María que llora por haber ahogado en un río de la Antigua Guatemala a sus dos hijos. Está condenada a hacerlo hasta el fin del mundo, pues mientras su esposo estaba fuera tuvo amores con un mozo que llegó a revisar un problema en su casa y quedó embarazada. La Llorona es bien conocida en toda Guatemala y pasea por las calles solitarias, sobre todo donde hay agua. Sus lastimeros gritos asustan al más valiente y paralizan al pavoroso, muchos dicen haberla visto y escuchado. Se dice que el secreto para que la Llorona no se lleve tu alma es usar la ropa interior al revés.









También se dice que cuando a la Llorona se la escucha que está muy lejos, es porque está cerca, y cuando se escucha cerca, es porque está lejos.



2. Cuenta la leyenda que una mujer indígena al escapar de los colonizadores se adentro en el bosque donde de todas formas la encontraron, uno de ellos la violó, ella logrando escapar nuevamente se esconde en las cloacas de ese entonces la ciudad maya, quedó embarazada, comia lo que podía lo que encontraba a su paso, defendiendose de alimañas como las ratas y otros bichos que andaban por ese lugar, cuenta la historia que permaneció ahi escondida varios meses.


Luego de esperar pacientemente logra salir de su escondite por las noches, y recorre la hermosa nueva ciudad que los colonizadores habían construido, cada amanecer ella regresaba a su escondite y estando ahi una noche dió a luz a su hijo Juan.


Al dar a luz y ver al niño, que habia alimentado de inmundicia y basura, sintió dolor y decidió matarlo en el río. Donde fué encontrado. Algunos dicen que se llamó Juan de la Cruz, pero es por que al encontrar su cuerpecito vieron que se encontraba encima de una cruz de madera que habia sido construida a orillas del rio para el cementerio.


Al darse cuenta del error que había cometido empezó a llorar sin consuelo al encontrarse sola en ese escondite debajo de la tierra. Desde entonces la mujer llora sin consuelo por el arrepentimiento que siente al haber matado a lo único que era suyo. Y recorre las calles de Guatemala por las noches buscando a su bebé.


3. Este personaje de leyenda, cuya presencia atemoriza no solamente a los niños, sino también a las persona mayores, es conocido de México hasta Venezuela. En nuestra tierra, Guatemala, la fábula cuenta que una mujer de sociedad, joven y bella, caso con un hombre mayor, bueno, responsable y cariñoso, que la consentía como una niña, su único defecto... que no tenia fortuna.



Pero el sabiendo que su joven mujer le gustaba alternar en la sociedad y " escalar alturas ", trabajaba sin descanso para poder satisfacer las necesidades económicas de su esposa, la que sintiéndose consentida despilfarraba todo lo que le daba su marido y exigiéndole cada día mas, para poder estar a la altura de sus amigas, las que dedicaba tiempo a fiestas y constantes paseos.


La Señora, tuvo varios hijos estos eran educados por la servidumbre mientras que ella se dedicaba a cosas triviales. Así pasaron varios años, el matrimonio, tuvo cuatro hijos y una vida difícil, por la señora de la casa, que rehusaba el hogar y nunca se ocupo de los hijos. Pasaron los años y el marido enfermó gravemente, al poco tiempo murió, llevándose " la llave de la despensa ", la viuda se quedó sin un centavo, y al frente de sus hijos que le pedían que comer. Por un tiempo la señora comenzó a vender sus muebles. Sus alhajas con lo que la fue pasando.


Pocos eran los recursos que ya le quedaban, y al sentirse inútil para trabajar, y sin un centavo para mantener a sus hijos, lo pensó mucho, pero un día los reunió diciéndoles que los iba a llevar de paseo al río. Los niños saltaban de alegría, ya que era la primera vez que su madre los llevaba de paseo al campo. Los subió al carruaje y salió de su casa rápidamente, como si llevara gran prisa por llegar. Llegó al río, que entonces era caudaloso, los bajo del carro, que ella misma guiaba y fue aventando uno a uno a los pequeños, que con las manitas le hacían señas de que se estaban ahogando.


Pero ella, tendenciosa y fría , veía como se los iba llevando la corriente, haciendo gorgoritos el agua, hasta quedarse quieta. A sus hijos se los llevo la corriente, en ese momento ya estarían muertos . Como autómata se retiro de el lugar, tomo el carruaje, salió como "alma que lleva el diablo", pero los remordimientos la hicieron regresar al lugar del crimen. Era inútil las criaturas habían pasado a mejor vida. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se tiro ella también al río y pronto se pudieron ver cuatro cadáveres de niños y el de una mujer que flotaban en el río.


Dice la leyenda que a partir de esa fecha, a las doce de la noche, la señora venia de ultratumba a llorar su desgracia: salía del cementerio (en donde les dieron cristiana sepultura) y cruzaba la ciudad en un carruaje, dando alaridos y gritando ¡ Aaaaay mis hijos ¡ ¡ Donde estarán mis hijos ¡ y así hasta llegar al río en donde desaparecía. Todas las personas que la veían pasar a medianoche por las calles se santiguaban con reverencia al escuchar sus gemidos y gritos. Juraban que con la luz de la luna veían su carruaje que conducía una dama de negro que con alaridos buscaba a sus hijos.


Las mujeres cerraban los visillos, y al trasnochador que venia con copas, hasta la borrachera se le quitaba al ver aquel carro que conducía un espectro, donde iba la llorona, del carruaje salían grandes llamaradas y se escuchaba un largo y triste gemido de una mujer, un esqueleto vestido de negro, el que guiaba el carruaje, jalado por caballos fantasmas. Por mucho tiempo la llamada Llorona, tuvo atemorizados a parroquianos de esta villa, los que se encerraban a piedra y lodo, y nunca salían a la medianoche a la calle.

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